El analista político habló sobre la actualidad política en general, analizó la gestión de Gobierno de Mauricio Macri y sobre todo la Ley de reforma previsional y la violencia social de estos últimos días.
Tras los días de tantas manifestaciones con violencia y decisiones importantes para el futuro económico, político y social del país por las votaciones de las Reformas, el analista político Roberto Starke opinó en Qué tal estuve que “si bien el Gobierno logró aprobar la ley, los sectores medios que fueron uno de los votantes a su favor en octubre pasado, esto les ha generado muchas dudas y en algún sentido ha generado un grado de rechazo”.
Ante las decisiones que ha tomado el Gobierno y la manera de comunicarlo a la sociedad, Starke sostuvo que desde la Casa Rosada “tiene que hacer un equilibrio muy fino entre las medidas concretas y la opinión pública” porque si bien “el Gobierno dio un paso adelante con la ley de Reforma Previsional, ante la gente no le quedó muy bien parado” y ahora el pueblo tiene una mirada como que “lo primero que hace es sacarle a los jubilados”.
Respecto a la violencia que se volvió a vivir en las afueras del Congreso el lunes, el analista remarcó que “se cometieron algunos errores tácticos y estratégicos que el Gobierno los va a pagar y los está pagando”, aunque destacó que “esto no significa que el mandato se termine” pero si “van a tener que hacer un esfuerzo para tomar la iniciativa que había ganado en octubre pero que ahora está en duda”.
Por otro lado, Starke analizó que tras lo sucedido el lunes al sector empresarial “les queda una imagen de un Gobierno que está haciendo un esfuerzo importante pero cuando aplica el ajuste ahí le empieza a temblar el pulso”. Pero la duda que le pueda quedar a los empresarios es qué sucederá cuando se realice otro ajuste, y es ahí cuando desde el poder “no pueden tener dudas porque si las generan, las inversiones que tanto pregonan nunca van a llegar”.
Por último, consultado por la conversación pública que se hizo en Chile cuando la presidente Michelle Bachelet llamó a Sebastián Piñera futuro mandatario y acordaron un desayuno juntos, el politólogo afirmó que eso se da porque “Chile tiene un nivel de institucionalidad muy fuerte, más fuerte que nuestro país”. Es decir, que las diferencias políticas no interfieren ya que tiene bien definido sus ideologías y no las esconden, en cambio acá “estamos en un país donde nadie se define por nada”.